Genoma europeo más antiguo revela que los primeros Homo sapiens tenían sexo continuo con neandertales

Dos equipos de paleontólogos han conseguido extraer suficiente ADN de fósiles que vivieron en lo que hoy es República Checa y Bulgaria como para reconstruir todo su genoma, los más antiguos que se conocen de nuestra especie. Así, los restos de estas personas que vivieron en Europa hace 45.000 años son una luz en el camino en uno de los capítulos más apasionantes de la historia de nuestra especie, tal como lo muestra un análisis publicado este miércoles en la revista Nature.

Ahí, los resultados muestran que uno de los hombres de Bulgaria tuvo un pariente neandertal hacía menos de 180 años. Los otros tres individuos también tenían parientes de esa especie. Todos descendían de híbridos fruto del sexo entre neandertales y sapiens. El genoma de la mujer de República Checa también contiene un 3% de ADN neandertal.

De hecho, antes de este estudio solo se conocían los genomas de dos Homo sapiens de la época, uno que vivió en Siberia hace unos 45.000 años y otro que vivió en Rumanía hace unos 40.000. Los dos llevaban ADN neandertal. Incluso, el segundo era tataranieto de neandertal.

Evidencias como estas muestran que los cruces entre neandertales y humanos modernos fueron más frecuentes de lo que se pensaba.

«La interacción con los neandertales debió ser frecuentísima”, explica Svante Pääbo, el genetista sueco que ha revolucionado la investigación de la evolución humana gracias al análisis del ADN antiguo y que obtuvo el primer genoma completo de un neandertal. «Lo más sorprendente es que los tres individuos de Bulgaria [y la de la República Checa] tenían ancestros neandertales en su historia reciente”, resalta Pääbo, que es autor principal del análisis de los fósiles búlgaros, publicados hoy en Nature.

«Esto nos dice que los primeros humanos modernos se cruzaron con los neandertales de forma frecuente cuando se los encontraban. Es posible que parte de la explicación de la desaparición de los neandertales es que simplemente fueron absorbidos por grupos de nuestra especie más numerosos”, destaca.

Así, estos nuevos datos completan una historia de sexo entre especies que duró decenas de miles de años. La primera evidencia de un cruce se encontró en el genoma de un neandertal que vivió hace 100.000 años en los montes Altai de Siberia y que llevaba una fracción importante de ADN sapiens.

Por su parte, la paleoantropóloga María Martinón-Torres opina que estos trabajos «nos dicen que solo se adentraron en Europa los humanos modernos que tuvieron un contacto íntimo con los neandertales, o dicho de otra forma, que los Homo sapiens que finalmente consiguieron entrar en Europa fue a través de una relación estrecha con los neandertales”.

Sin embargo advierte de una limitación. «No podemos generalizar demasiado a partir de estudios que se basan en unos pocos individuos. ¿Nos imaginamos lo polémico que sería si hiciéramos inferencias sobre el origen de una cultura o una población actual a partir del estudio genético de solo cuatro personas?”, resalta.

Fuente: DW