Entre Espinas y Leones

La falsa alianza de Marybel

Por Francisco Espinosa León

En el juego por la candidatura de Morena para el Gobierno de Quintana Roo hay reglas no escritas, existen modos y se sabe, al menos de forma verbal, de un código de juego limpio entre todos los contendientes que están dentro de la encuesta.


Son cinco los convocados dentro del método planteado por el partido, la encuesta.


Sin embargo, no todos muestran ambas manos a los demás adversarios políticos, ya que sólo enseñan una y sonríen a las cámaras, mientras que en la otra mano portan un garrote, un hacha o algún otro tipo de arma para frenar a los demás.


Este es el caso de la senadora Marybel Villegas Canché, quien dentro de su estrategia busca engañar a los militantes de Morena al promover una supuesta alianza con Rafael Marín Mollinedo, el encargado del proyecto del Corredor Transístmico.


Pese a que Rafael Marín lo dejó en claro, que no hay ninguna alianza con Marybel Villegas, la senadora sabemos que su estrategia no es seguir precisamente las reglas y ella tiene como parte de su plan promover que hay un binomio con el político tabasqueño, aun y cuando eso no es real y el propio Marín lo ha desmentido.


Sin embargo, lo que diga Rafael Marín no le importa a la senadora ya que utiliza ese nombre y la supuesta unidad para ganar adeptos, subiendo a Marín y preparando su salto hacia el PRD para ser la candidata al Gobierno del Estado.


En la estrategia de Marybel Villegas de entrada sabe que ella nunca será la candidata de Morena, pues su pasado de traiciones e incongruencias la frenan, además de que en las encuestas queda muy lejos de quien va en primer lugar y eso lo tiene muy presente.


Marybel Villegas le apuesta a irse al «Sol Azteca» como su abanderada y piensa que al fracturar a Morena el candidato de unidad sería Rafael Marín y ella a Marín lo ve como un rival ganable.


Por eso es que le está buscando adeptos a Marín porque en su perspectiva no lo ve con arraigo y penetración con los morenos de base y militantes.


Repito, esa es la estrategia de la senadora y su gente, engañando a los morenos con un presunto acuerdo que impulse a Marín y luego poder vencerlo en las urnas en junio del 2022.


No dudo que en los próximos días por enésima ocasión Rafael Marín salga a decir que no hay acuerdo entre él y la senadora.


Es el juego de la política donde lo que se ve ni siempre es lo que parece.
Nos leemos en la próxima.